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Por una vez he sido capaz de escuchar y perdonar, las cosas no son cómo parecen al principio, porque sí, es cierto que cuando ves a tu pareja disfrutando por un segundo de un beso de los labios de otra, se te viene el mundo abajo, no puedes parar de llorar y gritarle lo mucho que le odias y por supuesto no le dejas hablar a él. Pero pasa un tiempo y echas de menos aquellas caricias lentas, aquellos besos que te hacían subir al cielo y aquellas noches en la cama cuando te hacia sentirte la mujer más feliz del mundo. Y de repente suena tu móvil ves que es él, rechazas la llamada, vuelve a intentarlo pero tu la vuelves a rechazar una y otra vez hasta que estás sola en tu cuarto llorando y vuelve a sonar entonces te armas de valor y contesta es él, quiere hablar contigo, entonces lo único que haces es llorar y preguntarle mil veces porqué. Él te lo explica todo, te dice que fue ella la que intentó besarle, te dices que quedéis, tiene algo que mostrarte, tu orgullo dice que pases de él, que solo te miente, pero tu corazón es más fuerte y aceptas. Al día siguiente os veis en el parque de siempre, en el banco de siempre. Tú ni siquiera puedes decirle hola, Le odias. Pero de repente ves cómo tu príncipe, la persona que más amas en este mundo empieza a llorar y a prometerte que el jamás la hubiera besado, entonces saca su móvil y te enseña sus mensajes, de pronto el mundo parece a verse parado. Ella le decía que podíais tener algo, que tu jamás te enterarías y entonces lees: Lo siento, ella es la única chica a la que he amado, amo & amaré durante toda mi vida.
Entonces le miras a los ojos y ves esa mirada, esa mirada que te dice el corazón que te dice la verdad, que te quiere y que todo fue un error. Es entonces cuando mil lágrimas brotan de tus pupilas y le abrazas le abrazas cómo jamás lo habías hecho, el te mira a los ojos y te seca las lágrimas y entonces suavemente, te besa como nunca te habían besado.